La Natividad de Santa María Virgen
1. Cumpleaños de la madre
Este domingo cae el día 8 de septiembre, día 8 en el que celebramos en toda la Iglesia la Natividad de la Virgen. Diríamos, por tanto, que celebramos hoy domingo su “cumpleaños”, el cumpleaños de nuestra madre, la Virgen.
Esta fiesta tiene su origen histórico en la iglesia de Jerusalén, allá por el siglo V.
La Natividad de María es también la fiesta patronal de la diócesis de Málaga a partir de un documento del Papa Pío IX, fechado el 12 de diciembre de 1867.
Y el culto, sentido y popular, ya venía dándose en nuestra ciudad desde 1487, cuando los Reyes Católicos, reconquistada la ciudad en agosto de 1487, entregaron a Málaga la imagen de la Virgen.
Al celebrar hoy, como decía, el cumpleaños de la madre, la fiesta de la Natividad de la Virgen, estamos mostrando nosotros una experiencia religiosa profunda, grande:
- Estamos injertados en Cristo, Cristo ha tomado posesión de nuestro ser
y ya vivimos desde su gracia.
- No conquistamos nosotros a Dios. Él se ha abajado, se ha acercado a nosotros, ha divinizado al hombre. Decía san Agustín: Dios se ha humanado, y al hombre lo ha divinizado.
Convenía, pues, que esta sorprendente venida de Dios se preparara con algún acontecimiento especial, que la venida de Dios fuera dignamente precedida, dignamente preparada.
2. Y Dios preparó la madre
Y El Padre Dios -preparó a la madre de su Hijo,
-preparó a la madre del Señor.
Preparó el nacimiento de la madre como el exordio, como el pórtico de la obra de salvación.
Nacimiento, natividad, que celebramos hoy: la Natividad de la Santísima Virgen.
En ella -el AT, que era reflejo de la luz, se retira, y llega la luz;
-la ley antigua va siendo sustituida por la gracia de Cristo.
Ella, María, es especial gracia de Dios entre nosotros.
Ella es la victoria que se inicia sobre todos los poderes del mal.
Ella es la afirmación de Dios: Sí, sois mi pueblo. Sí, estaré con vosotros.
3. Victoria partiendo de humanidad
Y Dios realiza esa victoria partiendo de nuestra humanidad, pobre en tantas cosas:
- Genealogía, a veces desastrosa: Rajab, David/Urías, Manasés…
= Debilidades… Infidelidades… poderosos impíos…
- Pero llegó -la plenitud de los tiempos,
-la intervención especial del Espíritu Santo.
- Y de esa fuerza de Dios,
y esa apertura humana, surgirá la salvación, Jesús, “Dios entre
nosotros”.
4. María, victoria
María, por tanto, es -la mujer elegida,
-la mujer nueva,
-la victoria de Dios.
Y María nace para vivir disponible -a Dios,
-a la humanidad,
– a cada uno de nosotros.
En ella, Dios ha triunfado: Hágase en mí según tu palabra.
En ella y con ella, nosotros triunfaremos también.
En ella y con ella, en nosotros se manifestará la victoria de Dios, que se expresa en la disponibilidad total, en el amor, en el estar al servicio de los demás.
Vivamos con gozo esta fiesta, vivamos con gozo este día.
Vivamos la gracia de Dios entre nosotros.
Y la que cuidó de su Hijo, la que lo acompañó desde el nacimiento hasta la entrega total del Calvario, nos acompañará también a cada uno de nosotros en todos los momentos del caminar de nuestra vida hasta la victoria grande, la victoria de ser -fieles discípulos de su hijo,
-y fieles y humildes servidores de los demás hermanos.
Como ella, humilde y sencilla mujer de Nazaret, lo fue.
¡Santa María de la Victoria, que venzamos sobre todo lo que nos estorbe para vivir en la verdad, en la fidelidad, en la sencillez, en la honradez, en el servicio a los hermanos! Santa María de la Victoria, ruega por nosotros.
Antonio Aguilera