Con brevedad –es verano, calor…– pero con apertura de corazón, creo que la Palabra de Dios nos hace hoy entrar en cuatro aspectos importantes de la vida cristiana:
1) Llamada
- Ya en la primera lectura escuchamos al profeta Amós decir El Señor me sacó… el Señor me dijo…
- En la segunda lectura las palabras de Pablo son: Él nos eligió… Él nos ha destinado…
- Y proclama el Evangelio: Jesús llamó a los Doce…
= Amós se sabe llamado por Dios, Pablo experimenta que es elegido por
Dios y destinado por Él, y Jesús llama a los Doce.
También nosotros, cada uno de nosotros hemos sido elegidos y llamados
Personalmente por Dios… Dios está en la raíz de lo que somos y de todo lo bueno que hacemos.
2) Envío
- A Amós, le dice Dios: Ve y profetiza a mi pueblo…
- Según Pablo: Dios nos ha destinado…
- Jesús, tras llamar a los Doce: los fue enviando de dos en dos…
Y podemos fijarnos en cómo envía Jesús, que es quien nos envía a cada uno de nosotros. Envió así:
- Yendo de la forma más sencilla del mundo, sin nada especial. “¡Ay de nosotros cuando nos pavoneamos… ay de nosotros cuando buscamos tronos y principados!”, podemos decir.
Y ha ocurrido en la historia, y ocurre, y puede ocurrirnos a cada uno de los que estamos aquí.
- De dos en dos: en comunidad, no cada uno a su aire. Apoyándonos unos a otros, sumando siempre. ¿Estoy yo dispuesto a sumar con el otro, a construir juntos… o necesito montar mi chiringuito, mi grupito, “yo y los míos”? ¿Hacemos nosotros parroquia con las demás parroquias?, ¿hacemos iglesia junto con toda la iglesia?
- En camino: avanzando siempre, sin volver la vista atrás, abriendo vereda… Renovando y con pastoral de caras nuevas… Para esto cada cual hemos de manifestar la actitud de estoy disponible para estar en… o la actitud de estoy disponible para dejar tal cosa y que la asuma otra persona…
- Un bastón y nada más: lo imprescindible para apoyarme…
- Ni pan, ni alforja, ni dinero, ni repuesto…: ¡Dios dirá cada día!
¡Qué contraste con el tinglao que nos montamos y favorecemos!
Jamás por artificios humanos pretendáis sustentaros, que moriréis de hambre y con razón; los ojos en vuestro esposo…(Santa Teresa).
- Y dispuestos siempre a que unos nos escuchen y nos reciban, y otros nos rechacen… Igual que ocurrió al Maestro, nuestro Señor.
- Así, verdaderos enviados del Señor Jesús. Y así, creíbles.
3) Encargo
- Predicar la conversión:
- Anunciar a la gente que Dios los quiere. Dios, padre- JC, hermano.
- Anunciar a la gente que los hermanos los necesitan… Eres útil…
- Anunciarles lo grande de vivir para Dios y para los demás.
- Echar demonios:
- Arrancar toda vivencia demoníaca, esclavizante…
- Arrancar toda alienación: psíquica (miedos), egoísta (tener más), ideológica (que otros piensen por mí), política (ambición de poder, los puestos), evasiva (no asumir mi responsabilidad), …
- Ungir y curar enfermos:
- Ir al más pobre, al más débil, con el aceite y el bálsamo de la cercanía, de la escucha, de la atención sincera…
4) Alabanza
- Reconocer siempre y, por tanto, vivir siempre en alabanza a Dios (2ª lec):
- Padre: que nos ha bendecido… elegido… destinado.
- Hijo: que nos ha redimido, que nos ha concedido el perdón…
- Espíritu: con el que estamos marcados indeleblemente.
- Alabanza:
- A Dios Padre, Hijo y Espíritu.
- Sabiéndonos hijos (con toda la dignidad de hijos de Dios).
- Viviendo como redimidos por JC, y ya con los criterios del cielo.
- Queriendo disfrutar la experiencia de consagrados por Dios.
- Queriendo ser irreprochables ante Él, por el amor.
== Vamos, pues, hermanas, hermanos:
- a intentar vivir esta llamada, este envío, este encargo;
- en agradecimiento y alabanza;
- siempre de mano de la Virgen, V. del Carmen que celebraremos el martes.
- Y ahora, en el altar.
Antonio Aguilera