1. Comienza la Semana Santa
Con el Domingo de Ramos comienza la Semana Santa.
Es la Pascua: -el paso del Dios por la historia,
-paso de Dios que nos ilumina, nos libera, nos salva.
Y es tiempo especialmente propicio para abrirnos a este paso de Dios.
¿Qué panorama hay para estas jornadas?
Creo que hay tres claves para verlas y vivirlas, para vivir la Semana Santa:
- Vacaciones de sol y playa + ciertos elementos culturales…, museos…
- Vacaciones con tinte religioso… ver tronos… ver encierros…
- Tiempo propicio para ahondar en Dios, para contemplar a Dios.
A) Vacaciones de sol y playa + elementos culturales:
- Ciertamente ocurre así para bastantes personas…
- Son las fiestas de primavera, montadas en torno a una tradición antigua… de la que nos aprovechamos para hacer fiesta…
= Se olvida lo esencial… en muchos casos, ni siquiera se conoce bien…
Simplemente se destaca el descanso, el viajar, el conocer lugares…
B) Vacaciones con tinte religioso:
- Se entiende que lo religioso es importante en estos días…
- Hay un valor: imágenes religiosas se muestran por la calle…, oraciones sentimentales que brotan… Algo se siembra…
- Pero en muchos casos se tergiversa el mensaje esencial: es “bonito” y en ello nos quedamos, pero no es lo “verdadero”…
= -¿Qué fue lo esencial de Jesucristo en aquellos días?
-¿Qué es hoy la pasión del Señor? ¿Quiénes viven esa pasión?
=Hemos de “purificar”… conocer el pasado… y ver dónde hoy…
C) Tiempo propicio para ahondar en Dios y caminar como discípulos:
- Es la Hora de Jesús: ha llegado “su hora”.
- La Hora de la entrega total: -a la voluntad del Padre Dios,
-a cada uno de los hombres.
- Es la Hora cumbre del encuentro de Cristo
-con todos los sufrimientos de los hombres…
-con todas nuestras miserias, pobrezas y cobardías…
- Y a ese encuentro nos unimos nosotros hoy proclamando: ¡Bendito, seas, Señor! ¡Bendito el que viene en nombre del Señor! (Como se hace en la procesión con palmas y olivos).
2. La Palabra de Dios hoy
- Comienza en la bendición/procesión de los ramos con un grito de alabanza de Betfagé hacia Jerusalén: ¡Viva, bendito el que viene!…
- Ha terminado con un “Realmente este hombre era Hijo de Dios”.
- Ha discurrido viendo en hondura la entrega de Cristo: el Siervo en Isaías; Cristo con condición de esclavo: carta de Pablo a los filipenses.
A )Ramos: -El pueblo aclama… De Betania y Betfagé a Jerusalén…
-Cristo acoge su aclamación… Pero el signo es indicativo:
unos ramos, un burro… = Estar entre la gente y sencillez
plena.
B) Siervo: -Inmediatamente dice Isaías que este aclamado es el Siervo.
C) Cristo es ese Siervo: carta Flp, curva: -descendente: se abaja hasta la muerte
-ascendente: Dios lo levantó …
= Por eso toda rodilla se doble, toda lengua lo
proclame “Jesucristo es Señor”…
D) Momento culmen, la Pasión:
- Si faltaba algo que ver en Cristo… lo hemos visto hasta el final… entregado voluntariamente hasta derramar su sangre…
- Hasta vivir en la entrega más completa, en el despojo más absoluto: ¡incluso se despoja de la propia vida!
- Contemplando ese Cristo, hasta el centurión romano cree:
Daba gloria a Dios diciendo: Realmente, este hombre era justo.
3. ¿Yo dónde estoy?
- ¿En las vacaciones de sol y fiesta, y sólo en la superficialidad de vida?
- ¿En los que aclaman: primero, Bendito… y luego, Crucifícale?
- ¿En el discípulo-siervo (Is): oído atento… lengua… confianza…?
- ¿En el que dobla la rodilla ante el Dios que se ha abajado (Flp)…?
- ¿En los personajes de la Pasión…? ¿En cuál de ellos? ¿Pilato, Pedro, Herodes, Simón de Cirene, las mujeres, el centurión romano…?
= En estos días, hermanos, quienes nos encontramos aquí hemos estar:
- En el que contempla todo el panorama del Señor… y ora de verdad…
- En el que, tras orar y contemplar, pronuncia las palabras del centurión: Realmente este hombre era justo, era Hijo de Dios.
- En el que vive en el seguimiento de este Maestro: Él es el Maestro, yo el discípulo… He de entregarme como Él, he de dar mi vida como Él.
- En el grupo de María, junto a ella, y con aquellas seis o siete personas que lo acompañaron, unas mujeres… y algún discípulo a distancia…
- Y, desde luego, hemos de estar mirando a tantos hombres y mujeres que hoy son vivo retrato de la pasión de Jesucristo: ametrallados en la
guerra, asesinados con violencia, pueblos con hambre…
Antonio Aguilera