1. Nuevo curso: profetismo, amor y fraternidad
Ya 10 de septiembre, domingo posterior a la fiesta de nuestra patrona, la Stma. Virgen de la Victoria, fiesta que en Málaga nos abre, por fin, de pleno al nuevo curso, al curso 2023-2024 en el que ya estamos: colegios, parroquias, trabajos, planificaciones… configuran nuestra vida personal, familiar y social.
Nos vienen muy oportunas las sugerencias de la Palabra de Dios de hoy:
- Ser profetas: atentos a los demás y servidores. Siendo el profeta como una atalaya que divisa más allá de lo inmediato. Y avisa… (1ª lec. Ezequiel).
- Amar al prójimo: es lo fundamental, por encima de toda ley (2ª lec. Pablo)
- La corrección fraterna: -interés y dolor de todos por todos…
-y vida de verdadera comunidad. (Ev. Mateo)
Nosotros, personalmente cada uno y como comunidad cristiana:
- Sabemos la presencia de Dios, que es “experiencia” ya felizmente nuestra.
- La vislumbramos para este curso, tan políticamente extraño, que se inicia.
- Y queremos ahondar y disfrutar la delicada cercanía de Dios y su amorosa preocupación por cada uno de nosotros… por ti, por mí…
Pues procuremos vivir desde las tres pistas que nos ofrece la Palabra de Dios:
2. Primera pista: Ser profetas, contemplativos
–“Te he puesto de atalaya… Cuando escuches las palabras de mi boca,
les darás la alarma de mi parte”, dice Dios.
-Con los pies en la tierra: -observando con cariño la vida de cada hermano,
-interesándonos por su situación personal y
familiar,
-conscientes de sus posibilidades, sus presiones,
sus limitaciones…
-Pero mirando siempre a cada hermano con los ojos de Dios:
Más allá de lo inmediato: -lo que Dios lo quiere,
-lo que Dios ha forjado en esa persona,
-lo que a Dios le interesa esa persona.
= Mirarlo como Dios lo mira: contemplándolo.
-¿Recuerdan aquella expresión de moda hace unos años “ese no es mi
problema, es tu problema”? -¡Qué falta de sentido humano!
-Y, sin embargo, …caemos en ello.
-Vivamos atentos a los hermanos. Sintamos responsabilidad por ellos. Contemplemos a Dios y cómo Dios mira y contempla a cada uno de sus hijos…
Contemplar así a cada hermano es ya, por supuesto, un excelente modo de orar.
3. Segunda pista: Amar, por encima de todo
Desde ese contemplar al hermano, según Dios lo hace… amarlo.
Amar al prójimo, lo sabemos muy bien, es lo esencial:
“A nadie debáis nada más que amor, porque el que ama al prójimo tiene
cumplido el resto de la ley… Amar es cumplir la ley entera” (Rm 13,8ss).
Centremos nuestra vida -en amar y servir,
-en, porque Dios me ama, yo amo a todos,
y vivo para ellos.
¿Yo el centro? ¡No! ¡Qué majadería!
El centro: Dios y mis hermanos: -los de cerca: familia, trabajo, vecinos…
-y muchos otros que la sociedad margina,
pero que el Señor se paraba con ellos…
4. Tercera pista: La corrección fraterna
Jesús introduce así una nueva forma de relacionarnos entre nosotros.
Es el -ayudarnos a crecer, juntos, todos…
-mostrar que me duele el otro…
-vivir queriendo ser fieles al camino emprendido, y ayudarnos a ello
Hay un proceso, tres fases: 1) Corrígelo a solas, 2) Si no, entre tú y otro de la comunidad, 3) Si ya no,entonces considéralo “pagano y publicano”…
Pero… es curioso: Jesús trataba con paganos y publicanos, se relacionó con ellos, ¿“en espera” de su conversión? ¡No tiremos nunca la toalla!
Y cuando se da el encuentro fraterno, es posible ponerse de acuerdo.
Para ello, la oración tiene su fuerza grande, la oración relacionada con la corrección fraterna: -Para discernir bien, tener luz, acierto, valentía…
-Eso se pide a Jesús Resucitado, que nos dice hoy
“allí estoy yo en medio de ellos”.
5. Curso 2023-2024, curso nuevo, ya en marcha:
- Atalaya vigilando atentamente para servir a los hermanos.
- Amar, por encima de todo: es lo esencial.
- Corrección fraterna, porque me duele el otro, porque lo quiero.
= ¡Qué tres buenas pistas! ¡Vamos a crecer juntos!
- Y una cuarta pista: Prioridades Pastorales Diocesanas, pistas de comunión que tendremos ya el próximo día 14: acojámoslas con cariño.
Y todo, ahora, lo ponemos en el altar del Señor.
Y pedimos la intercesión de Santa María de la Victoria, nuestra patrona: ¡Que ella, la Madre, nos acompañe durante este curso!
Antonio Aguilera