Del evangelio recién proclamado: No tengáis miedo
-Por tres veces repite Jesús a sus discípulos la expresión «No tengáis miedo». (recordar el texto)
-Estamos en el cap. 10 de Mateo: el llamado «Discurso apostólico». En él
vemos en su inicio que el Señor escogió a los apóstoles, los fue llamando uno a
uno, los envió a la misión: Id y proclamad el Reino de los Cielos, curad
enfermos, resucitad muertos, limpiad leprosos, arrojad demonios.
-Elección, llamada, envío… ¡todo precioso! ¡Muy bien!
-Sin embargo, reacción de ellos: ¡Sintieron miedo!
-Sorprende, pero se explica: -el Maestro era perseguido, no lo aceptan…
-la ha de los profetas (lª lec): pavor en torno… hª de persecución a Jeremías y a tantos otros…
-Las propias pasiones y debilidades (2ª lec): el pecado y la muerte habían entrado en ellos…
= Sintieron miedo, ¡claro!
-Y Jesús hoy los anima a afrontar esos miedos…: ¡No tengáis miedo! (3 veces).
Nosotros, ¿retratados ahí?
-Puede que sí, puede pasarnos -lo mismo que les ocurría a los discípulos…
-lo mismo que le pasaba al profeta Jeremías…
-Hemos sido llamados, escogidos, nombrados…
el Maestro se ha fijado en nosotros…
-Pero vivir el evangelio, la honradez de vida en medio de una sociedad corrupta, proclamar la verdad de qué son valores y qué son «apaños», llevar una vida austera en una sociedad consumista, ser fieles al compromiso contraído, … ¡Esto cuesta mucho, es muy duro! ¡Y hasta se van a reír de ti!
-Sintieron miedo… ¡Y sentimos miedo!
-Jesús fue detenido, apaleado y crucificado…
-Jeremías fue traicionado por los que estaban en torno a él…
-Y así la historia de tantos apóstoles… y de tantos cristianos…
-Habría una solución: cruzarnos de brazos, tranquilitos y dejar el mundo correr…
Pero evidentemente -no fue así la actitud de Jesús,
-no fue así la actuación de Jeremías,
-no es la opción de los verdaderos discípulos,
de los verdaderos apóstoles…, de un cristiano…
-El evangelio es palabra pública, y hemos de vivirlo en público y entre la gente… El evangelio es palabra de verdad, y hemos de vivirlo con la verdad de las obras y con la verdad de las palabras…
Por tanto, hemos de afrontar la vida y hemos de perder los miedos.
Y, desde ahí, buscar caminos nuevos, caminos de honradez y fidelidad… Y esto es lo que nos dice hoy Jesús.
Insistencia de Jesús: No tengáis miedo a los…
-Miedo, sí: -a los que pueden destruir el alma, matar el alma…
-a quien puede destruir los principios fundamentales de tu vida, de
tu vocación, de tu matrimonio, de la gracia que Dios te ha dado…
-Pero no miedo: -a los hombres: digan lo que digan o planteen lo que planteen
-al sacrificio: que te hace ser dueño de ti y no caña que se
bambolea…
-a la soledad, al abandono…
¡Jamás este Maestro deja abandonados a los discípulos!
-La plena confianza en Dios:
-Jr: -El Señor está conmigo, Él es mi fuerte defensor…
-Señor, tú sondeas lo íntimo de mi corazón, a ti encomiendo mi causa.
-Jesús: -Hasta los cabellos de vuestra cabeza los tengo contados…
-A quien se declare por mí ante los hombres, yo también me
declararé por él ante mi Padre que está en los cielos.
-La oración: -Lo que os digo al oído, pregonadlo… (Ev).
-Oído atento, escucha diaria de lo que me habla de Dios, de su plan para mí, vivir en trato de intimidad con Él…
Ese trato con Él da una fuerza impresionante… ¡Acrecentémoslo! -Rumiar la Palabra de Dios, me lleva a anunciarlo por todas partes.
-La relación sana con la gente, con toda la gente:
-Esa relación de aprendizaje, de escucha, de atención, de diálogo…
-Esas palabras que crean cordialidad y puentes… el buen trato…
-Ese ver qué tiene el otro de bueno y cómo compartir lo bueno juntos…
-La Eucaristía, cada domingo… o más:
-Pides perdón, escuchas la Palabra de Dios, ofreces tu vida junto a Cristo
que se ofrece al Padre…
-Das gracias…
-¡Es alimento para la jornada, es el alimento para la semana!
-«No podemos vivir sin el Domingo»…, decían los primeros cristianos.
Y acompañándonos en este caminar, María: -¿Te fías de la madre?
-¡Quién no!
-Pues ella, con nosotros.
Antonio Aguilera