1. María, muy en la vida de nuestros pueblos y de la iglesia entera
Hoy, fiesta de triunfo: en muchos pueblos nuestros, y en la iglesia entera…
Dogmas marianos: -María, Madre de Dios (Éfeso, 2-6-431; papa Celestino I)
-María, siempre Virgen (Letrán, año 649; papa Martín I)
-Inmaculada Concepción (Roma, 8-12-1854; papa Pío IX)
-Asunción a los cielos (Roma, 1-nov-1950; papa Pío XII).
Hoy celebramos el dogma de la Asunción:
1-nov-1950: Pío XII proclama solemnemente el dogma de la Asunción de María
en cuerpo y alma a los cielos.
Razones: -la inmunidad de María de todo pecado,
-la maternidad divina de María,
-la virginidad perpetua de María,
-la participación de María en la obra redentora de Cristo.
(Pío XII: Constitución apostólica Munificentissimus Deus).
= La Asunción -es la victoria de Dios,
-confirmada para todos nosotros, la humanidad entera.
La 1ª lectura nos habla -en lenguaje simbólico, grandioso, llamativo…
-de una señal en el cielo: “apareció una figura
portentosa”.
a) La Asunción de María es esa señal: María, señal de nuestra liberación
-vestida de sol = el sol no es objeto de adoración,
es elemento que adorna a los hijos de Dios.
-luna, pedestal = idem.
-doce estrellas = las doce tribus de Israel: en María se resume la historia
de la salvación, la historia del Pueblo de Dios.
b) Dragón: 7 cabezas, 7 diademas, 10 cuernos = imperio que ahoga al que va a
nacer, al naciente cristianismo.
c) Pero lo da a luz: “Ya llega la victoria, el poder y el reino de nuestro Dios”
= Su grandeza: -Madre de Jesús, elegida.
-Criatura humana, como nosotros. Asunta a los cielos.
La felicitamos, nos felicitamos. Triunfa ella, triunfamos nosotros.
2. Su victoria confirma nuestra esperanza
-Resurrección y Ascensión de Cristo podían ser algo especial del Hijo de Dios.
Asunción es de una como nosotros: Ella, elevada por Dios.
Nosotros, salvados en el Señor.
= Nos confirma en nuestra esperanza de futuro: se renueva nuestro ánimo.
-La promesa de Dios -se ha cumplido en María,
-se cumplirá en nosotros esa misma promesa.
3. Su victoria consolida nuestra fe
-Y toda esta grandeza, ¿por qué?
–Porque has creído. “Dichosa tú que has creído”, le dice Isabel.
= Su fe le ha hecho ser respuesta adecuada a Dios.
Toda su fe y confianza en Dios, ponerse totalmente en brazos de Dios,
es lo más grande de ella. Cfr Jesús: –Bendito el vientre que te llevó…
–Más bien los que escuchan la
Palabra de Dios y la cumplen.
María cree y responde.
Su vida es vocación completa: escucha, cree y se fía, y responde.
4. Su victoria anima nuestra caridad
Hemos visto que la Asunción es -prenda de nuestra salvación, liberación;
-confirmación de nuestra esperanza.
Y en ella Dios extiende su brazo para -dispersar a los soberbios,
-levantar a los humildes,
-dar de comer a los hambrientos.
Ella, según el Ev, Magnificat, estandarte de Dios para con los pobres.
Nosotros hoy -los acogidos a su amparo maternal,
-designados por Dios para crear fraternidad = espiritualidad
mariana.
5. Espiritualidad mariana
Espiritualidad mariana, por tanto, es: -escuchar a Dios,
-creer en él y confiarse a Él,
-responderle en positivo:
He aquí la esclava del Señor.
Así María es -la criatura libre por completo,
-la criatura que confirma nuestra esperanza,
-la criatura que consolida nuestra fe,
-la criatura que nos anima en la caridad…
= Desde creer profundamente a vivir para los demás.
De la mano de María, caminamos.
Antonio Aguilera