Las cosas que debemos hacer cada día, la rutina incluso de cada instante de nuestra vida, son el camino por el que podemos llegar a ser mejores personas No pretendamos hacer algo maravilloso, no. Lo que tengamos que hacer, hagámoslo bien. Como si estuviéramos realizando una obra de arte o la mayor heroicidad.
La santidad está reñida con la tristeza. Por eso, en las vidas de los santos siempre encontramos que vivían con gozo sus esfuerzos, sufrimientos y