Las cosas que debemos hacer cada día, la rutina incluso de cada instante de nuestra vida, son el camino por el que podemos llegar a ser mejores personas No pretendamos hacer algo maravilloso, no. Lo que tengamos que hacer, hagámoslo bien. Como si estuviéramos realizando una obra de arte o la mayor heroicidad.
Nos cuesta comprender que lo que tenemos son dones, muchos o pocos, que Dios ha puesto en nuestras manos para que los administremos correctamente. No