A) Vamos acercándonos a la Navidad
Cada año, al acercarnos a la Navidad, dos posibilidades:
- Perdernos en el consumismo y en lo externo: “ser tragados por…”.
- Vivirla con intensidad propia de discípulos del que nació en Belén: gozo y esperanza, alegría profunda, sencillez, humildad, vivencia de hermanos.
Seguro que todos nosotros deseamos vivir esta segunda forma. ¡Y es posible!
Vivir un acontecimiento importante conlleva preparación, como cuando viene alguien de visita a nuestra casa. Por ello
- Preparemos lo externo: un Belén, unos signos navideños… que ayudan.
- Preparemos lo interno.
B) Tres figuras nos guían
Tres figuras bíblicas, decíamos el domingo pasado, nos guían en este tiempo: Isaías, Juan el Bautista y María.
Hoy nos hablan explícitamente las dos primeras: Isaías y Juan. Y María, como tantas veces ella, desde el silencio y la acogida. En el evangelio tenemos a
Juan:
- El Precursor: Es el inmediato que da la noticia: Está cerca el Reino de los
Cielos… Convertíos:
-porque está cerca el Reino de los Cielos… ¡podéis!
-porque está cerca, es necesario: Convertíos,
preparad el camino.
- Y Juan tenía autoridad moral para decir esto:
- En el desierto, lugar duro, apartado… “Desiertos” hoy también…
- Austero: lo imprescindible en vestido… alimentación…
- Autoexigente y, desde ahí, capacitado para exigirnos…
- Y acudía a él mucha gente… Y confesaban sus pecados…
- Hoy Juan se acerca a nosotros: -nos pide ese talante.
-nos dice: “Convertíos”.
- ¿Qué es eso? -Tenemos un horizonte, una esperanza, una luz…
la perla, el tesoro… ¡Se nos ofrece y se nos da!
-Mis pretensiones de cambio por esa razón, por lo que
me ofrece Dios, por lo que ya me ha dado.
-Me vuelvo del revés = convertirse.
-¿Del revés? -Vivo en la mentira, o con mentira, en la incoherencia…
¡A vivir en la verdad: honradez, esfuerzo, limpieza…!
-Vivo en el egoísmo… ¡A vivir para los demás!
-Vivo en los caprichos… ¡A vivir en la austeridad, con lo
“necesario”, compartiendo…!
-Vivo intentando dominar… ¡Paso a servir!
= 2ª lectura (Rm): -con paciencia, manteniendo la esperanza…
-unánimes, de acuerdo entre vosotros…
-acogiéndonos mutuamente…
-sirviendo a judíos y gentiles: servidores de todos,
forjando relaciones…
C) Viviendo así, ¿qué se construye? ¡Paz!
- Paz: hablamos de ella, nos la vamos a desear… Hemos de construirla…
- ¡Y es posible! Son las palabras de la otra gran figura de hoy, 1ª lectura:
Isaías:
- Un renuevo ha brotado, de orígenes humildes, del tronco de Jesé.
- Pero renuevo con el Espíritu del Señor: frutos del Espíritu (releerlos).
- Renuevo con justicia y lealtad.
- Forjando convivencia: (leer las “irreconciliables” binas de los animales).
= ¡Un nuevo paraíso!
Y a ese renuevo lo buscan hasta los gentiles.
D) Preparación de la Navidad, construyendo la paz del Señor
- Es algo formidable.
- Viviendo estas jornadas con sensatez.
- ¡Y es posible! Sólo se necesita:
- Creer que el Reino de los Cielos está cerca.
- Creer en la fuerza de un Niño que está a las puertas.
- Confiar en Dios desde el silencio y la acogida, como María.
- Acoger con sinceridad a cada hermano.
¡Vamos a vivir estos días desde Dios!
¡Vivamos -para Dios
-y para los hermanos!
Y María nos acompaña en este caminar.
María, a la que el próximo jueves la celebramos en la gran fiesta de la Inmaculado Concepción. María, elegida y siempre fiel en su respuesta.
Antonio Aguilera