San Hilario, obispo y doctor de la Iglesia, que fue elevado a la sede de Poitiers, en Aquitania (hoy en Francia), en tiempo del emperador Constancio, quien había abrazado la herejía arriana, y luchó denodadamente en favor de la fe nicena acerca de la Trinidad y de la divinidad de Cristo, siendo desterrado, por esta razón, durante cuatro años a Frigia. Compuso unos comentarios muy célebres sobre los Salmos y sobre el evangelio de san Mateo († 367).
Otros santos del día:
• En Singidón, en Mesia (en la actual Serbia), santos mártires Hermilio y Estratónico, que, después de crueles tormentos, fueron precipitados en el río Ister (hoy Danubio), en tiempo del emperador Licinio († hacia el año 310).
• En Tréveris, ciudad de la Galia Bélgica (hoy Alemania), san Agricio, obispo, que convirtió en iglesia el palacio que le regaló santa Elena († hacia el año 330).
• En la ciudad de Reims, también en la Galia Bélgica (hoy Francia), muerte de san Remigio, obispo, que después de iniciar al rey Clodoveo en la fuente bautismal y en los sacramentos de la fe, convirtió a Cristo a todo el pueblo franco y, después de más de sesenta años en el episcopado, falleció célebre por su vida y su santidad († hacia el año 530).
• En Glasgow, ciudad de Escocia, san Kentigerno, obispo y abad, que estableció en aquel lugar su sede, y de él se cuenta que reunió una gran comunidad de monjes, para imitar la vida de la primitiva Iglesia († 603/612).
• En la ciudad de Capitolias, en Batanea (hoy en Siria), san Pedro, presbítero y mártir, que, acusado ante Walid, príncipe de los sarracenos, de predicar en público la fe en Cristo, consumó su martirio clavado en una cruz, después de que se le amputasen lengua, manos y pies († 713).
• En Córdoba, ciudad de la región hispánica de Andalucía, santos mártires Gumersindo, presbítero, y Servideo, monje, los cuales, reconociéndose como cristianos ante los príncipes y jueces musulmanes, perdieron su vida por la fe en Cristo († 852).
• En el monasterio de Ilbenstad, en Alemania, san Godofredo, que, siendo conde de Cappenberg, deseó una vida más perfecta, para lo cual convirtió su castillo en monasterio y, habiendo tomado el hábito canonical, se entregó a servir a pobres y enfermos († 1127).
• Cerca de Huy, en la región de Lieja, en Bélgica, beata Juta o Iveta, la cual, habiendo quedado viuda, se dedicó a curar leprosos y, más tarde, se recluyó en una celda cerca de ellos († 1228).
• En Milán, de Lombardía (hoy Italia), beata Verónica de Binasco Negroni, virgen, que entró en el monasterio de santa Marta, donde se seguía la Regla de san Agustín, alcanzando una profunda contemplación († 1497).
• En la ciudad de Nam Dinh, en Tonquín (hoy Vietnam), santos mártires Domingo Pham Trong († An) Kham, Lucas (Cai) Thin, su hijo, y José Pham Trong (Cai) Tá, todos los cuales, en tiempo del emperador Tu Duc, prefirieron los tormentos y la muerte antes que pisotear la cruz († 1859).
• En Acri, Italia, Beato Francisco Maria Greco, sacerdote, fundador de la Congregación de las Hermanas Pequeñas Obreras de los Sagrados Corazones († 1931).
• En Casillas de Martos, cerca de Jaén, en España, beata Francisca de la Encarnación (María Francisca) Espejo y Martos, monja de la Orden de la Santísima Trinidad y mártir, que mereció asociarse a las nupcias eternas con su esposo, Jesucristo († 1937).
• En el campo de concentración de Dachau, cercano a Munich, de Baviera, en Alemania, beato Emilio Szramek, presbítero y mártir, que, siendo oriundo de Polonia, durante la guerra fue enviado a este lugar por defender la fe en Cristo, y allí falleció después de haber sido atormentado de diversas maneras († 1942).
(Del Martirologio Romano)