El beato Álvaro de Córdoba nació en Zamora hacia el año 1360. Profesó en la Orden de Predicadores, fundada por santo Domingo de Guzmán, donde fue ordenado sacerdote. Durante muchos años enseñó en San Pablo de Valladolid y después fue maestro en teología en Salamanca y confesor de la reina Catalina de Lancaster y de su hijo el rey Juan II de Castilla. Peregrinó a Tierra Santa en 1418, donde conoció la reforma de la Orden realizada por el beato Raimundo de Capua. A su regreso, en 1420, empezó a aplicarla en Córdoba, fundando el convento de Scala Coeli, que fue el primero de los conventos reformados en España. Allí instauró el primer vía crucis que se conoce. A partir de entonces, esta devoción se extendió por toda Europa. En 1427 fue nombrado por el papa Martín V “prior mayor” mientras viviese, convirtiéndolo en máxima autoridad de las fundaciones reformadas. Se hizo célebre por su modo de predicar y contemplar la Pasión del Señor. Murió en Córdoba en 1430 y sus restos se veneran en el convento que había fundado. Benedicto XIV aprobó su culto en 1741
Otros santos del día:
• En Nápoles, en la Campania, región de Italia, sepultura de san Quodvultdeus, obispo de Cartago, que fue desterrado junto con su clero por el rey arriano Genserico, y abandonados en el mar, en naves viejas y sin remos ni velas, contra toda esperanza llegaron a Nápoles, dónde murió como confesor de la fe († 439).
• Conmemoración de los santos monjes y demás mártires que, en Palestina y por su fe cristiana, fueron víctimas de crueles tormentos por parte de los sarracenos acaudillados por Alamondir († 507).
• En Milán, de Lombardía, en Italia, san Mansueto, obispo, que luchó firmemente contra la herejía de los monoteletas († hacia el año 680).
• Cerca de Benevento, en la Campania, también región de Italia, san Barbado, obispo, del que se cuenta que convirtió a los longobardos junto con su caudillo († 682).
• En la región cántabra de Liébana, en España, san Beato, presbítero y monje del monasterio de San Martín de Turieno, que defendió la fe contra la herejía adopcionista y escribió un célebre Comentario sobre el Apocalipsis († hacia el año 802).
• En el monasterio de Vabres, en la región de Rodez, en Aquitania, actualmente en Francia, san Jorge, monje († hacia el año 877).
• En Bisignano, cerca de Cosenza, en Calabria, región de Italia, san Proclo, monje, que, muy bien formado doctrinalmente, fue heraldo de la vida monástica († hacia el año 970).
• En el monasterio de Camera, cerca de Bruselas, en Brabante, actualmente en Bélgica, sepultura de san Bonifacio, que fue obispo de Lausana, abrazando después la vida ascética junto a la casa de las monjas cistercienses del lugar († 1260).
• En Neto, en Sicilia, región de Italia, beato Conrado de Piacenza Confalonieri, eremita de la Tercera Orden de San Francisco, que, abandonando los placeres seculares, perseveró durante más de cuarenta años en una vida austera de oración y penitencia († 1351).
• En Mantua, en Lombardía, beata Isabel Picenardi, virgen, la cual, habiendo revestido el hábito de la Orden de los Siervos de María, se consagró a Dios en su casa paterna, recibiendo frecuentemente la comunión eucarística, dedicándose a la celebración de la Liturgia de las Horas, a la meditación de las Sagradas Escrituras y a la devoción a la Santísima Virgen María († 1468).
• En la aldea de Kaiyang, cerca de Mianyang, en la provincia china de Sichuan, santa Lucía Yi Zhenmei, virgen y mártir, que fue condenada a ser degollada por confesar su fe católica († 1862).
• En Dublín, Irlanda, beato John Sullivan, sacerdote profeso de la Compañía de Jesús († 1933).
• En el campo de concentración de Dachau, cercano a Munich, en Baviera, en Alemania, beato José Zaplata, religioso de la Congregación del Sagrado Corazón de Jesús y mártir, que, condenado a un atroz encarcelamiento por razón de su fe, enfermó gravemente y consumó su martirio († 1945).
(Del Martirologio Romano)