El Papa Francisco, en su Vídeo del Papa correspondiente al mes de julio, pide rezar por los ancianos para “que se conviertan en maestros de ternura para que su experiencia y su sabiduría ayude a los más jóvenes a mirar hacia el futuro con esperanza y responsabilidad”. El Santo Padre dice que “Las personas mayores tenemos a menudo una sensibilidad especial para el cuidado, para la reflexión y el afecto”. Y añade que no se puede hablar de la familia “sin hablar de la importancia que tienen los ancianos entre nosotros”. Denuncia que en esta sociedad hay muchos planes de asistencia para los mayores “pero pocos proyectos de existencia”.
Texto íntegro de las palabras de Francisco: “No podemos hablar de la familia sin hablar de la importancia que tienen los ancianos entre nosotros.
Nunca fuimos tan numerosos en la historia de la humanidad, pero no sabemos bien cómo vivir esta nueva etapa de la vida: para la vejez hay muchos planes de asistencia, pero pocos proyectos de existencia.
Las personas mayores tenemos a menudo una sensibilidad especial para el cuidado, para la reflexión y el afecto. Somos, o podemos llegar a ser, maestros de la ternura. ¡Y cuánto! Necesitamos, en este mundo acostumbrado a la guerra, una verdadera revolución de la ternura. En esto tenemos una gran responsabilidad hacia las nuevas generaciones.
Recordemos: los abuelos y los mayores son el pan que alimenta nuestras vidas, son la sabiduría escondida de un pueblo, por esto es preciso celebrarlos, y he establecido una jornada dedicada a ellos.
Recemos por los ancianos, que se conviertan en maestros de ternura para que su experiencia y su sabiduría ayude a los más jóvenes a mirar hacia el futuro con esperanza y responsabilidad”.