León XIV, en el video con la intención de oración para el mes de diciembre, pide rezar por los cristianos que viven en zonas de guerra o de conflicto, especialmente en Oriente Medio, para que no se sientan abandonados y sean “semillas de paz, de reconciliación y de esperanza”.
Este vídeo se ha hecho público en la víspera del inicio del primer viaje apostólico del papa a Turquía y a El Líbano. Dice el papa que los cristianos “que viven en medio de guerras y violencia” no deben sentirse nunca abandonados: “incluso rodeados de dolor”, afirma, “que no dejen nunca de sentir la gentil bondad” de la presencia de Dios “y las oraciones de sus hermanos y hermanas en la fe”. “Fortalecidos por los lazos fraternos”, continúa, “que puedan convertirse en las semillas de la reconciliación, constructores de esperanza en los gestos pequeños y grandes, capaces de perdonar y de seguir adelante, de superar las divisiones y de buscar la justicia con misericordia”.
Incluso en aquellas partes del mundo donde la guerra parece ser la única ley, “donde la armonía parece imposible”, los cristianos están llamados a ser “instrumentos de paz”. Y no solo los que viven allí, sino todos nosotros, porque Jesús “llamó bienaventurados a los que trabajan por la paz”: al Espíritu Santo, por tanto, el papa le pide no solo que sostenga “la fe de los que sufren” y fortalezca “su esperanza”, sino también que “no nos deje caer en la indiferencia” y nos haga “constructores de unidad”.
En el vídeo se incluye la oración del papa al Dios de la paz:
“Dios de la paz,
que por la sangre de tu Hijo
has reconciliado al mundo contigo,
te pedimos hoy por los cristianos
que viven en medio de guerras y violencias.
Que, aún rodeados de dolor,
no dejen de sentir tu presencia bondadosa
y la oración de sus hermanos y hermanas en la fe.
Pues sólo desde ti,
y ayudados por lazos fraternos,
podrán ser semillas de reconciliación,
constructores de esperanza
en lo pequeño y en lo grande,
capaces de perdonar y seguir adelante,
de tender puentes donde hay división,
y de buscar justicia con misericordia.
Señor Jesús,
que llamaste bienaventurados
a los que trabajan por la paz
haz de nosotros tus instrumentos de paz
también allí donde parece imposible la armonía.
Espíritu Santo
fuente de esperanza en los tiempos más oscuros
sostén la fe de los que sufren,
fortalece su esperanza.
No nos dejes caer en la indiferencia
y haz de nosotros constructores de la unidad
como Jesús.
Amén”.




