El penúltimo domingo del mes de octubre, este año el día 20, se celebra en toda la Iglesia el DOMUND (Domingo Mundial de las Misiones). En esta jornada se exponen a los fieles la tarea misionera en la que todos han de participar, la labor que desarrollan en los diferentes países los misioneros y se pide la colaboración espiritual y económica para que las misiones sigan cumpliendo su misión, que es llevar el evangelio a todos los rincones.
El lema de este Domund (“Id e invitad a todos al banquete”) nos lo ofrece el papa Francisco, inspirándose en la parábola del banquete de bodas. La misión es un “ir” incansable para invitar al mundo entero al banquete de la fraternidad, de la Eucaristía, de la reunión final con el Señor; una invitación hecha con el estilo de Cristo -con ternura, caridad y cercanía-, que es quien nos envía y al cual anunciamos. Porque la salvación que Jesús ha venido a traernos es para “todos, todos, todos” y, en especial, para los últimos, los lejanos, los excluidos.