MEMORIA AGRADECIDA
EL MORCHE, 13 DE NOVIEMBRE DE 2021
Saludo y agradecimiento
Queridos amigos todos:
Os saludo con afecto y cariño. Hoy es un día para el agradecimiento.
Sí, porque en la vida hay que ser agradecidos por todo cuanto somos y por todo lo que el Señor nos regala a través de las personas y circunstancias que vivimos. Agradezco las palabras de D. Oscar Medina y Dña. Mari Ángeles Ruiz, así como a nuestro obispo D. Jesús Catalá sus palabras que nos ha hecho llegar a través del actual párroco. Cuando la Teniente de Alcalde me llamó para comunicarme la noticia que nos congrega esta mañana le expresé que yo no era quién para tener aquí una calle. Ella me dijo literalmente: “El Morche te debía una”. Yo como otros muchos serví a esta parroquia de Santiago El Mayor porque es lo que me tocaba hacer como cura, servir a la gente y entregar la vida. Pero permitidme que hagamos un poco de historia.
La historia reciente de la construcción del templo
Corría el año 2002 cuando un grupo de feligreses y vecinos de esta acogedora localidad bañada por el mar, junto con un servidor, se embarcaron en un precioso y ambicioso proyecto, compartido por todos, de construir un nuevo templo parroquial. Muchos de los que estáis hoy aquí en esta mañana lo recordaréis.
El antiguo templo (capilla-escuela) erigido en los años 50 del pasado siglo se había quedado pequeño. No había infraestructuras parroquiales dignas, la población de esta zona del Municipio crecía, y por más dinero que se le echaba a la antigua iglesia más se necesitaba para adecentar siquiera los salones, el tejado que se calaba siempre que llovía, o incluso el mismo presbiterio. Todos coincidíamos en que el templo debía de arreglarse, repararse y dignificarse. Los comienzos no fueron fáciles. Y después de muchas reuniones informativas, e incluso votaciones, fueron los mismos vecinos los que decidieron que la construcción del nuevo templo para El Morche se quedara donde estaba el anterior. Era la solución más acertada que se podía dar en aquel momento.
Con la ayuda de la Diócesis
Desde los comienzos, el obispo D. Antonio Dorado Soto y el mismo ecónomo diocesano D. José Antonio Sánchez Herrera se unieron a este proyecto, y animaron sin dudar esta ilusionante idea de construir un nuevo complejo parroquial que dotara de infraestructuras a la parroquia de Santiago el Mayor de El Morche. Con el apoyo del vicario de la Axarquía D. Jesús Ruíz Martín y del vicario general D. Alfonso Crespo Hidalgo primero, y después D. Alfonso Fernández Casamayor se dieron los primeros pasos en el obispado de Málaga. D. Enrique Martín, arquitecto municipal, D. Álvaro Mendiola y D. Pablo Pastor serían los encargados de llevar adelante el proyecto arquitectónico.
Templo construido con piedras vivas
Fuisteis muchos, muchísimos los que hicisteis posible esta realidad. Doy gracias a Dios por todos vosotros. Hoy hacemos memoria agradecida de ello. Con mucho trabajo, esfuerzo y tesón se fue abriendo camino. El Morche entero se volcaba para recaudar fondos y emprender un sinfín de iniciativas con las cuales recaudar dinero para levantar el nuevo templo, que como decía el lema de aquellos años, sería un “Templo construido con piedras vivas”. Así pues, fuisteis vosotros los verdaderos protagonistas de esta historia. Feligreses de Torre del Mar y personas que tenían aquí su segunda vivienda también nos ayudaron. ¡Nunca lo olvidamos! Los sacerdotes vamos de paso, el pueblo y la comunidad cristiana permanece. Lo importante es hacer parroquia.
Mientras duraron las obras, gracias a la generosidad de Luis Miguel Salvatierra, pudimos montar una iglesia provisional justo en este lugar que hoy nos congrega. La Corrida de frutas se convirtió en casa de todos. El templo provisional era muy digno, y pudimos continuar la actividad parroquial que, gracias a Dios, cada día iba creciendo. Yo viví justo aquí en una casa que me cedió como vivienda parroquial Evaristo de Torrox. La consagración e inauguración del templo tuvo lugar el 22 de julio del año 2006, se han cumplido ya 15 años.
Un gesto que os honra
Hoy quiero dar las gracias a quienes habéis pensado que justo esta calle, de reciente creación, sea dedicada al párroco de aquel entonces, un servidor. Hoy comparto con vosotros esta alegría profunda con un sincero agradecimiento a Dios, a la Parroquia de Santiago el Mayor, y a todo El Morche. Esta calle os representa a todos y simboliza una parte de la historia aún reciente de la Parroquia. Es un gesto, el de hoy, que os honra a todos al querer perpetuar y recordar todo cuánto aquí se vivió.
Esta calle es para todos vosotros, queridos feligreses y vecinos. Es vuestra y para vosotros, porque fuisteis los pioneros, con vuestro trabajo y dinero, en hacer realidad la construcción del templo parroquial y de levantar la comunidad. Sí, y así quiero que lo sintáis. ¡Cuánto se trabajó y con cuánta ilusión! ¡Cuánta generosidad compartida! Soy yo quien os da las gracias. Y se las doy a Dios, de todo corazón por todo lo que luchasteis para que vuestros niños tuvieran un lugar digno donde bautizarse, o dar las catequesis, donde los novios pudieran casarse, donde despedir a nuestros seres queridos; donde, en definitiva, todos nos pudiéramos reunir para compartir la vida, la fe y la amistad como una verdadera comunidad cristiana. El nuevo templo se convirtió en casa de acogida para todos, también para los que vienen de fuera. ¡Qué buenos servicios ha prestado en estos años!
Queridos amigos, es imposible nombraros a todos. Llegué aquí el año 2000, y me destinaron a estudiar a Roma el año 2008. Aquellos 8 años jamás los olvidaré. Todos sabéis del cariño y del recuerdo de tantas vivencias que compartimos juntos.
Seguir acogiendo y seguir trabajando
A todos los vecinos de El Morche os invito a tres cosas para que sigáis adelante siempre con el mismo entusiasmo y fortaleza que os caracteriza:
1. Acoged con cariño siempre a los sacerdotes que vienen a serviros. Sé que lo hacéis, porque conmigo lo hicisteis. Esta acogida os hace grandes. Acoged y ayudad a Miguel Antequera, que es ahora el párroco y está recién llegado, y al vicario parroquial Miguel Ángel Alonso porque vienen a serviros.
2. Quered a la parroquia y trabajad para ser cada día una comunidad más viva, entregada y evangelizadora. El edificio es muy importante, ciertamente, pero si no vida y actividad, si no hay personas que trabajen, colaboren y animen a la comunidad, bien poco valen las piedras. Sois capaces de hacerlo, pues doy fe de ello. Sois una comunidad alegre, celosa de lo vuestro, devotos de la Virgen del Carmen y de Santiago, generosos, acogedores, cariñosos… No dejéis de ser así. Permaneced siempre unidos, buscando la comunión, que no haya divisiones nunca. Unidos se pueden hacer grandes cosas y Dios quiere que seamos familia. La parroquia debe ser siempre una gran familia, y vosotros lo sois. Niños, jóvenes, adultos, catequistas, voluntarios, Hermandad, todos: estad siempre unidos como lo habéis hecho hasta ahora.
3. Del templo quedaron dos detalles sin poder poner porque no había dinero. Han pasado 15 años. En la fachada delantera estaba previsto colocar una imagen de Santiago, y en la de hornacina de la parte de atrás, mirando al mar, una Virgen del Carmen con unas redes en la mano. Os sugiero al Ayuntamiento, a la Tenencia de alcaldía y a todos vosotros que os animéis a ponerlas para rematar definitivamente el proyecto del templo. Con un par de rifas lo pagáis, seguro.
De nuevo os doy las gracias, gracias de verdad, de corazón. Y permitidme que recuerde hoy a mi padre que tanto disfrutó en este querido Morche cuando venía mi familia a descansar. De aquí, casi se fue al cielo.
Agradecimiento a todos los presentes
Gracias a todos los que estáis aquí esta mañana. Gracias a los compañeros sacerdotes que nos acompañáis, y a los feligreses de la Amargura, parroquia a la que ahora sirvo con ilusión y a la Hermandad de Zamarrilla.
Gracias al Ayuntamiento de Torrox y a la Tenencia de Alcaldía de El Morche. Gracias a la Parroquia de Santiago el Mayor de El Morche, a todos cuantos habéis venido hoy y a los que no han podido, para compartir conmigo y con mi familia este día.
Rezo por vosotros, vosotros rezad por mí. Que la Virgen del Carmen, nuestra patrona nos conduzca a todos a buen puerto, y que Santiago El Mayor, nuestro patrón, nos conceda seguir caminando con salud, alegría e ilusión.
Vamos adelante. Muchas gracias.