Debemos insistir una y otra vez, ante nosotros mismos, que solamente el amor es lo que da sentido auténtico a nuestras vidas. Si falta, todo lo demás, por muy hermoso y útil que pueda parecernos, no servirá para nada. Podemos hacer grandes cosas, pero de nada servirán ante los ojos de Dios si carecen del amor. Solamente quien ama de verdad, sin límites, queda satisfecho.
¡Basta de quejas sobre lo mal que está todo! ¡Basta de añoranzas de pasados tiempos que, al parecer, fueron mejores! Compartamos la alegría de ser