¡Qué alegría cuando me dijeron vamos a la casa del Señor! (Sal 121,1).

Con gran gozo compartimos con vosotros el final de la reforma del Templo. Aún queda un tiempo hasta que se finalice totalmente las obras. El Templo ha quedado cómo se pensó hace años y hasta ahora no se ha podido realizar. Damos gracias a Dios por el esfuerzo y trabajo de todos para que este proyecto esté saliendo adelante.
Desde el sábado 29 de octubre por la tarde se celebrarán las eucaristías en los horarios habituales.
Un abrazo a todos.