Nos encontramos ante un Belén que ocupa una superficie de 14 m2 en su totalidad. Diseñado y realizado por JOSÉ FÜSTER Y JOSÉ CRUZ.

Estos artistas buscan en todo el conjunto la proporcionalidad y la perspectiva, creando un ambiente costumbrista típico de aquel momento.

Las casas, hornos, columnas y arcos que dan contexto están fabricadas artesanalmente por los belenistas con porexpan y poliestireno extrusado.

Más de 60 figuras humanas de barro lienzado de 21 cm se reparten por el espacio en proporción real con los animales que vemos: ovejas, burros, gallinas, patos y palomas. Las figuras principales aparecen en un tamaño de 30 cm.

Los artistas han usado maderas recicladas para las puertas, ventanas y techos; y los elementos decorativos como cestos, tinajas, alfombras y otros, se han hecho completamente a mano y son objetos que representan fielmente los que se utilizaban en la época del nacimiento de Jesús por el pueblo judío.

Este escenario ha sido ambientado por los autores con cascadas de agua y fuentes, iluminadas con un sistema de 900 W de luz que recrean el día, el atardecer y la noche, dándole a toda la escena una calidez y sencillez que nos transportan en el tiempo para vivir la Natividad de forma más real.