Una semillita de FE es un sueño de amor para mí. Siémbrala
¡Cuánto cuesta ver crecer una semilla! Estamos poco acostumbrados a esperar. Sin embargo, la dinámica del evangelio nos invita a saber esperar los tiempos de cada cosa para que crezca. La fe es igual que una semilla, hay que dejarla crecer por etapas, confiando en la potencia de la semilla y regándola con la Eucaristía, la formación, la oración, la caridad. No es necesario correr, solo dejar que el Señor la cuide y la bendiga con su presencia.
Feliz domingo. Buena semana.