Te amo con todo mi corazón
Jesús sigue repitiendo que lo único que tenemos que hacer es AMAR. Amar con todo lo que somos. Nuestro amor se dirige hacia dos direcciones Dios y el prójimo. En esta invitación al amor se encierra la llamada que Él nos hace a la santidad. En la medida que amamos con corazón, alma y mente de una manera auténtica llegamos a la santidad.
Feliz domingo. Buena semana
Francisco José Ruiz Guillot