Quién se suscribe al hijo se suscribe al padre
El amor hace posible que nos suscribamos a la vida de la Trinidad. Una vida que es la certeza de que no estamos huérfanos, ni Desamparados, sino que vivimos desde la certeza de las palabras de Jesús «haremos morada en él».
En esta Pascua del 2020 hemos vivido sentimientos encontrados, pero no podremos dudar que hemos tenido la certeza de que Jesús Resucitado ha entrado en nuestras vidas más fuerte que antes. Pidamosle con insistencia, en estas semanas, que Él descargue en nosotros el Espíritu Defensor, para que nos siga llenando de esa vida en Dios que tanto necesitamos.
Feliz Domingo. Buena semana.
Francisco José Ruiz Guillot