Que los niños se sienten en el centro y nos enseñen
Pese al paso de los años y los acontecimientos de la historia, seguimos con los mismos pensamientos y disputas de los apóstoles. Buscamos nuestro minutito de gloria y nuestra parcela de prestigio y autoridad.
Mientras que Jesús nos habla de pasión y muerte, nosotros pensamos en nosotros mismos.
Qué ejemplo tan bonito el de Jesús, los primeros e importantes son los últimos y sencillos, son los que viven con una mirada limpia, sin ambiciones, sólo viviendo el presente como un regalo de Dios.
Pidámosle a Jesús que nos ayude a se los primeros siempre en servir y los últimos en figurar.
Feliz domingo. Buena semana
Francisco José Ruiz Guillot