Este es mi HIJO AMADO
Dios quiere de nosotros que seamos hijos, no quiere una relación distante, sino cercana.
La fiesta del Bautismo del Señor, con la que concluimos el tiempo de la Navidad nos recuerda que en Jesús y por nuestro bautismo estamos llamados y destinados a ser hijos, predilectos de nuestro Padre Dios.
Disfrutemos y agradezcamos está condición que Dios nos regala.
Feliz domingo. Buena semana.
Francisco José Ruiz Guillot