Tres «P» encontramos en el Evangelio de este domingo.
P de Piedra. Simboliza la dureza de un corazón que juzga sin mirar el interior de la persona. Es poner la ley por encima de la persona.
P de Pecadora. Es la mujer, a quien acusan, que siente la mirada de Jesús. Él la toma de la mano, la dignifica y la perdona. Nunca se había sentido así de amada.
P de Pecados. El tiempo de la Cuaresma cura nuestras pecados, levanta nuestras vidas para celebrar el amor de Jesús que se entrega por nosotros.
Es el Poder de Jesús que nos atrae hacia Él.
Salvador Gil Canto