Bienaventurados porque sois de Dios
Al terminar Jesús de hablar de cada una de las Bienaventuranzas la gente se quedaría atónita, e incluso confusa. En el interior de muchos Jesús despertó in fuego apagado, en otros creo confusión y en otros un rechazo. El fuego se encendió en muchos que comenzaron a seguir el estilo de Jesús.
Cada Bienaventuranza es una característica de Jesús y un reflejo de la vida Trinitaria. Acoger las Bienaventuranzas y vivirla es vivir ya el Reino de Dios. Que en esta semana nos fijemos en cada una de ellas y la vivamos.
Feliz domingo. Buena semana
Francisco José Ruiz Guillot