3º Domingo de Adviento
¿Quién eres tú? ¿Para qué sirves? ¿Para quien vives?
Juan es avasallado en preguntas de este tipo, la gente está «nerviosita», inquieta.
Cuantas preguntas y una sola respuesta:
«Yo no soy el Mesías».
Que es lo mismo que decir:
Yo no soy el centro de las miradas, no quien viene a dar solución a todo.
Y entonces, ¿quién eres?
Yo soy una parte necesaria del plan de Dios…
Soy la luz que alumbra la llegada.
Soy el constructor de caminos.
Soy el que camina sin descanso anunciando su llegada.
Y nosotros como Juan ¿somos capaces de reconocer con humildad nuestra misión?
Feliz domingo de la Alegría, ya viene el Señor.
Francisco José Ruiz Guillot