Si realmente creemos en Cristo y su mensaje, la tarea que tenemos por delante es ser luz en la oscuridad del mundo, apoyo para los necesitados y alegría para los tristes. Porque sin obras, la fe es algo muerto, no sirve para nada. Creer en Jesús es, en esencia, seguirle con nuestra vida, haciendo lo que Él nos manda, y servir a los hermanos que son su representación real entre nosotros.
Hacer amigos por intereses personales, del tipo que sean, tiene poco valor. Es fácil que cuando ya no nos interesen o ellos consideren que sobramos